La habitación no era un lugar muy bonito y lujoso, era todo lo contrario, húmeda, oscura, a pesar de que Víctor había prendido un bombillo. Había una ventana, que daba a un jardín, como era de noche no podía ver casi nada, la ventana no era ni muy grande ni muy pequeña, mediana. Desde la mitad de mis brazos a un poquito mas arriba de mi cabeza. Había una pequeña cama en la pared, y un baño al otro lado de la habitación. Solo quería ir a dormir, no le puse mucho cuidado a lo que me dijo Víctor, fui a la cama y me arrope, ya no me importaba nada, solo que el piso me tragara o que esto fuera una pesadilla.
A LA MAÑANA SIGUIENTE.
Había soñado con Edwin, aquel hombre que solo llenaba mis pensamientos y mi corazón, quería llorar como nunca antes lo llegue a hacer, pero no odia, solo quería llorar en un lugar privado, sin que nadie, o mejor dicho, sin que ningún vampiro me escuchara. Solo deseaba y le pedía a dios que dejara estar de nuevo con Edwin, estar en sus brazos fríos y perfectos por el resto de nuestra eternidad, tener sus labios sobre los míos. Lagrimas brotaron de mis ojos, viajaron sobre mis mejillas y llegaron a mis labios, iba a romper a llorar, pero…
- desayuno!!!- me asusto Víctor entrando a la habitación con una bandeja, me limpie las lagrimas rápidamente.
- no tengo hambre, gra… gracias- se me quebró la voz, lo que quería era morir, ya nada tenia sentido. Víctor me coloco el desayuno en mis piernas, vi el desayuno y mi barriga gruño pidiendo a gritos comer algo, en el plato había huevos revueltos con jamos, queso, pan francés, mantequilla, mermelada, y además había jugo de naranja.
- come, yo se que tienes hambre. Solo un poco- dijo cogiendo un pedazo de pan y acercándomelo a la boca…
El desayuno lo acabe rápido, no aguante, y Víctor me convenció con las siguientes palabras “tal vez sea la única comida humana que comas”. No puedo creer que haya caído tan rápido en eso. Al fin y al cabo tenia razón, estoy rodeada de vampiros con sed de hambre, sin nadie que me pueda defender, Víctor no seria uno de los héroes, lo se, aunque no lo demuestre, se tiene que controlar mucho a mi lado.
- tienes que ir a una larga audiencia que te tienen preparada mis amos dentro de dos horas y es obligación que estés bien presentada, colócate lo que esta en el baño y no tengas miedo de utilizar todos los implementos de aseo y belleza que se encuentra en aquel- dijo cogiendo la bandeja y abriendo la puerta para salir. Noté que su mirada era seria y no estaba bromeando.
- esta bien- suspire para mi misma, pensé que si no lo hacia podía pasarme algo, pude tener el valor de venir aquí por sacrificio, pero no se si tenga el valor de enfrentarme a vampiros que son influyentes, no me le sé su historia, pero por lo que puedo notar, el temor de los ojos de los Cullen y el odio, no era por nada.
Caminaba por esos pasillos oscuros y angostos al lado de Víctor traía:
En el baño había maquillaje, pero utilice muy poco, y unos tacones negros, no entiendo porque un vestido así, que pasa, estaba nerviosa, y no veía luz en esta perdición en esta página negra de mi historia, “además no puedo seguir enojada con victo, tengo que madurar y perdonarlo, eso fue en el pasado, solo tengo que mirar en el presente, el es lo único que me queda.” Suspire
- Elizabeth, pude leer tus pensamientos- dijo Víctor, me detuve y suspire.
- estoy desesperada, eres lo único que me queda, no digo mentiras, solo quiero buscar un refugio en ti…- me sorprendí, que fue lo que yo dije?
- prometo protegerte- me susurro en el oído, me estremecí y le di la espalda, no me había dado que detrás de mi había una puerta, y en la pared al lago decía biblioteca en italiano, no fue muy difícil de descifrar tuve clases de este idioma en el pasado.
- una biblioteca, suele estar sola.- dijo Víctor y luego seguimos nuestro camino. – tienes que colocar mucho cuidado, he notado que eres inmune a los poderes cuando no estas concentrada y ubicada en lo que hace, cuando llegues allá ponte en guardia sin importar lo que pase, nunca la bajes.
Llegamos a la puerta gigante que se ve desde un lado de la recepción, sin que llamáramos nos abrieron la puerta desde adentro, Víctor me dio un pequeño empujoncito en señal de que pasara, di unos cuantos paso y entre, cerraron las puertas detrás de mi, y Víctor no entro conmigo, me empecé a angustiar, me acorde lo que dijo Víctor y me puse en guardia estudiando todo mi alrededor. Había varios vampiros, fuerte, grandes, que estaban a los costados de la pared de la puerta, parecían habiendo guardia, vi entre ellos a Alec y a jane con sus capaz, todos los vampiros traían esa capa como si fuera un uniforme. “ok, no te desconcentres” pensé
- Esta muy bella y exquisita hoy, mi querida Isabel- dijo aro desde su trono, lo mire fijamente, lo mire con una sonrisa hipócrita, por que tenia ganas de decirle cuanto lo odiaba.
- muchas gracias Aro, pero puedes llamarme Elizabeth- dije en tono audaz y mirándolo fijamente a los ojos, sus hermanos estaban a su lado mirándome atentamente.
- veo que te gusto tu regalo- dijo viéndome de abajo hacia arriba. Me sorprendí, regalo? Porque?
- debe de ser por algo en especial- sonreí.
- claro… no hay nadie que se rehusé a convertirla ¿o si?- nadie dijo nada, un silencio sepulcral aterraba la sala- ¿y tu? Quieres ser una vampiresa, ¿dejar de ser una débil humana? ¿Unirse al clan Vulturi?
- hay otra opción?- dije sarcásticamente
-creo que no- dijo Aro sonriente. El había ganado- ya que si te rehúsas creo que a tu familia de sur América no le gustaría tu visita ¿o tal vez si? Me miro aun sonriente.
- seré de su clan- dije agachando mi cabeza
- desde ya?- aclaro Aro
- Antes prométanme que no le harán nada a Edwin ni a nadie cercano a mí- dije seria
- me parece perfecto, pero ya que eres del clan tu primera orden es llamar a “tu amor”…- dijo haciendo las comillas en el aire- y decirle que no se acerque a rescatarte, pues me contaron que vienen para acá…
- no…- susurre.
- si, así que apúrate…- dijo y un vampiro se me acerco y me dio un celular negro- conseguimos su número y es el único en la lista, dile todo lo que le tengas que decir para que no venga, ya que si se acerca, lo lamento querida pero lo mataremos, y no podemos hacer que se acerque a dañar a alguien de nuestro clan.
- pero prometió…
- obedece!!!- Grito- ahora!!!
- lo hare, hare to… todo para que no se acerque- dije- pero por favor en un lugar más privado, si quiere uno de sus guardias de confianza me puede acompañar.
- Alec- llamo Aro- ve con ella.
La biblioteca era grande por dentro y hermosa, no puedo creer que mantenga tan sola, Alec fue considerado y se quedo afuera, de todas formas se que podía escuchar. Aun tenía ese celular negro en mis manos, la llamada que podía salvar la vida de mi cielo.
El número de el era el único en la lista, como lo menciono Aro, y presione el botón verde decidida, la mano me temblaba cuando coloque el celular en mi oído. Sonó dos veces el timbre y lo escuche…
- Diga?- tenia ganas de llorar de la emoción y tristeza cuando lo escuche, respire profundo y decidí proceder.
- Edwin? Soy yo Isabel- sentí que mi voz se iba a quebrar, hubo un pequeño silencio que me pareció una eternidad.
- Isabel, Isabel, dime como es que llamaste estas bien. Por favor dime que esos bastardos no te han…- estaba angustiado.
- estoy bien, no me han hecho nada, en realidad han sido muy corteses conmigo- dije
- pero…
- pero que Edwin? Estoy excelente, ahora que me encontré con Víctor y lo perdone, sé que aun sigo enamorada de él.
- pero y nosotros- pregunto Edwin con voz seria.
- creo que te equivocas, ya no hay un nosotros Cullen. Estoy feliz aquí.
- te están obligando a decir eso, verdad. Ya voy por ti- dijo. Si seguía así iba a largarme a llorar y el vendría y lo matarían, no iba a dejar que le hicieran eso.
- ¡¡¡ya basta Cullen!!! No quiero que vengas por mi- dije enojada- no vengas a dañar mi felicidad al lado de Víctor.
- me mientes, lo sé-
- no, no lo hago, créeme que tu no sabes cuando miento, nunca me conociste tan bien como Víctor- se me quebró la voz, respire y seguí- Cullen no te amo, y creo que nunca lo hice, creo que fue por que eras un vampiro, ya sabes un ser superior a mí. Ahora que encontré a Víctor se que lo amare de verdad, no solo por la aventura- me sentía asquerosa, unas lagrimas empezaron a salir de mis ojos.
- entonces si las cosas son así, no pienses en pedirme ayuda, me encargare de que nadie vaya por ti, y que tu familia sepas que ya no existes, como dejaras de existir para mi- me destrozo, no podía, no se como iba a vivir con esas palabras en mi corazón y mente.
- adiós- susurre y por siguiente, colgué.
Rompí en llanto, noooo, no podía creer que le digiera todo eso, espero que sea su salvación, solo lo hice por el. Dios mío que he hecho para ganarme esto… Víctor llego a una velocidad que ni siquiera lo sentí, llego para abrazarme y consolarme, me sujete fuerte de él, no quería saber de nadie, ni de él. ME QUERIA MORIR, AHORA MISMO!!!
- y Alec? Vendrán?- le pregunto Aro cuando entramos a esa habitación de un arquitectura gótica y antigua.
- por lo que escuche, que fue todo, no vendrá. Elizabeth fue muy clara y directa.- respondió él, yo venia al lado de Víctor, apoyándome en él. Estaba triste y no me importaba si tenia la guardia baja, ya no importaba nada.
Aro se paro de su trono, me extendió la mano en señal de que la cogiera, Víctor me dio señal que nada pasaba y obedecí, cogí la mano de Aro, recuerdos desde que naci pasaron como película en mi mente, y por ultimo la conversación.
- Veo que tienes un gran potencial, como vampira. Muy bien- dijo dirigiéndose a jane- Jane, Félix, vallan por Sanosuke… quiero que utilice su don como regalo para Elizabeth.
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HOLA! QUERIDAS LECTORAS, NO HE PODIDO ESCRIBIRLES YA QUE HE TENIDO ESTUDIO HASTA EL CUELLO, ADEMAS DE QUE YA CASI SALGO PARA NAVIDAD.
ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO EL CAPITULO Y LO COMENTEN. LA PARTE QUE ME DIO MAS TRISTEZA FUE LA CONVERSACION ¿O NO? =(
POR FAVOR VISITEN ESTE BLOG, YA QUE ES COMPLEMENTARIO PARA EL MIO...
http://buscoalgoquemehagasonreir.blogspot.com/
ESPERO ESCRIBIR PRONTO. BYE BYE. LAS QUIERO MUCHO.... ♥