Cap. 13. Sucesos

Me voltee y encontré a los más hermosos ojos…

El hombre se movió rápidamente por toda la habitación. Mientras iba pensando rápidamente, y me di cuenta quien era. Era Edwin…

Se poso muy cerca de mis labios, cerré mis ojos por instinto. Y de un momento a otro él estaba en mí yugular, tomando mi sangre… me sentía débil…

Me desperté totalmente agita. Estaba un tanto asustada, era un sueño muy raro. Técnicamente soñaba raro pero esta vez… era mucho peor. Mi corazón estaba latiendo muy rápido, demasiado, creí que por un momento se me iba a salir.

- Que tienes?- dijo mi hermana entrando a mi habitación- oí tus gritos desde mi habitación- dijo acercándose con tono preocupada.

- no, no es nada. Solo es que… tuve un mal sueño, es todo- dije, y era la verdad. Pero yo no tenía miedo exactamente del sueño sino que tenía miedo de mí y de Edwin.

- ok, si tu lo dices- dijo mi hermana algo pensativa- este… tu amigo… es muy, muy, pero muy…- dijo un poco tartamudeando y paro en seco al final para buscar una palabra adecuada, o eso parecía.

- guapo?, lindo?, raro?- dije sacándole opciones.

- yo diría más que guapo!- dijo un poco avergonzada, me reí de ella muy despacio- es la verdad, tendrá hermanos un poco más menores que él?- dijo algo alborotada.

- Ángela…- dije en forma de reproche- sabes lo que puede decir nuestra mamá si llega en estos momentos y te escucha?- dije en un susurro

- pues si es verdad, no me sorprende que tu lo quisieras besar- dijo- por lo que vi es un caballero, te mira mucho, y no olvidemos que es extremadamente guapo- dijo, me hizo reí, en realidad no se como lo hacia pero siempre me alzaba los ánimos- y de la familia que tiene… ni se hable… todos son muy bellos, tanto hombres como mujeres… y… segura que no tiene hermanos?

- no, no tiene, la única hermana que tiene es Ness. La chica de pelo cobrizo, rulos y ojos café chocolate- dije. En realidad no le iba a decir a nadie que Edwin era adoptado. No hasta que él me lo digiera, además era un tema muy delicado del cual no se debe de hablar.

- que lastima que no tenga hermanos- dijo un poco desilusionada

- estas de acuerdo con lo que el papá de nosotras me dijo?- dije para cambiar de tema

- no, para nada, en realidad quise defenderte, pero me dio miedo, de que mi papá me diera una cachetada. Lo siento- dijo agachando la cabeza – creo que mi papá no quiere ver que ya hemos crecido.

- tranquila, no pasa nada. De todas formas gracias por querer defenderme- dije dándole un abrazo- y estoy de acuerdo contigo de que él no quiere darse cuenta que tu y yo hallamos crecido tan “rápido” como dice él- dije la palabra entre comillas en el aire y tratando de hacer una mala imitación de la voz de mi padre- bueno yo, no tu. Todavía estas creciendo y estas empezando tu adolescencia.

- no pues, que haremos con la señorita madures- dijo mi hermana lo cual nos reímos la dos.

Vi al reloj y mi hermana me imito, ya eran las 2:30 de la madrugada, era muy tarde y ya teníamos que ir a dormirnos. Mi hermana se paro del borde de la cama, se despidió, y salió pero no sin antes decir “buenas noches”.

A la mañana siguiente me levante a las 11:00 de la mañana. Bueno, no me levante, me levantaron. Mi mamá se sentó en la cama y me saludo con un “buenos días”, después se disculpo por no poder hablar conmigo en la noche anterior, y después como ya se sabe empezó la charla de madre e hija. No es que no me guste, es mas me parece necesaria y algo complementaria en la vida de una adolecente, pero… es que… uno se siente… regañado. Tal vez las mamás piensan lo contrario pero… que se puede hacer si uno se siente así.

Al terminar a las 12:30 del medio día, se acercaba lo peor… hablar con mi papá de lo de ayer- es que mi cuarto parecía un consultorio? Pensé

- hola- dijo golpeándola puerta y asomando la cabeza cuando la puerta estuvo medio abierta

- hola- dije dedicándole una sonrisa- pasa- dije para que pasara- y…- dije cuando ya estaba sentado a las pies de mi cama- mi mamá dijo que tenias algo para decirme…- le dije, ya sabia como era él así que di el primer paso yo, casi nunca en la vida a utilizado una palabra como “perdón” o algo por el estilo.

- si, te quería decir que te olvides del castigo que te di, del que no hablaras con ese muchacho. Lo he pensado y en realidad no tengo que prohibirte amistades, es un.. Buen… muchacho, querido…-reí- y por lo que veo te gusta mucho Isabel- dijo, de verdad se le veía arrepentido, por la cara que ponía… ni se hable. Me sonroje un poco por lo ultimo que había dicho- yo como padre debí de apoyarte por cualquier cosa que tu creas bueno para ti…y tal parece que no lo hice bien. Lo que me molesta es porque no me lo habías dicho…le pregunte a tu madre que si sabia algo y me dijo… que no… no entiendo porque con tu mamá no hay confianza que ella te ha brindado?

- papá no he querido hablar con ella aun, porque hasta ayer no estaba muy segura de lo que sentía- dije respondiéndole a la pregunta que él había formulado

-ok. Cuando te llame para que nos viniéramos para la casa hable con él y me dijo algo como: “con todo el respeto que usted se merece señor Simmons, no obligaría a Isabel a hacer algo que ella no quisiera, jamás. Se confunde de chico señor”.- dijo como si esas fueran las palabras exactas que utilizo Edwin- lo dijo como si alguien ya te hubiera obligado a hacer algo…- oh no! Edwin, que acabas de hacer. Pensé

- no lo se, tal vez no fue de ese sentido en el que lo quiso expresar Edwin. Tal vez lo dijo porque simplemente él no es así- dije para no meter en problemas a Juan, a mi persona y también a Edwin.

-ok Isabel, vamos al grano, me podrías…. Per… perdonar?- sonreí, de alguna forma sabia que le iba a costar trabajo decir alguna de estas palabras de perdón

- claro, te perdono-dije

- pero quiero que te quede claro que el castigo de un mes no te lo anulo, le faltaste el respeto a un mayor, y creo que este castigo no te lo puedo quitar, no aun- dijo, la sonrisa que llevaba se borro toda. Se echo a perder la cita que tenia con Edwin. Pensé- tenia planes para esta semana? El baile se acerca y me imagino que quieres un vest…

- si, tenia planes, para esta semana y el fin de semana de la otra- dije. Me podía saltar la fiesta de la Push, después de todo hacia un mal tercio en la pareja de Juan y Margarita. Pensé- y, no, no creo que vaya a ir al baile del fin de año, no se bailar, además no me gusta…

-ok, como tu quieras. Te voy a dar permiso solo para esos dos días, son dos verdad?- dije

- este… si- dije- uno es para… acompañar a Margarita y a su prima Janet a comprar un vestido…y el otro para Salir…

- ok…- dijo- ya me voy, báñate y baja- dijo mientras se paraba de la cama, me daba un beso en la frente y salía.

El resto de la tarde paso rápida y tranquila. Llame a Margarita y a Janet para acordar, cuando iríamos a salir de compras y acordamos que el JUEVES después de clases. Y también llame a Juan a avisarle que no podía ir a la fiesta de la Push, se puso muy triste y me pregunto varias cosas, pero al final lo comprendió- cuando digo que al final, fue después de mucho tiempo hablando por teléfono- casi que no lo comprende, y casi viene hasta mi casa a hablar con mi padre (y de verdad no estoy exagerando).

El lunes por la mañana me levante a la misma hora que me tengo que levantar antes de ir a estudiar, me duche, me vestí con una camisa gris, un jean, correa negra y botas negras. No soy fanática a la moda, ni nada de eso, es mas odio a las personas que son extremadamente vanidosas, pero, la presentación es importante.

Cogí mis cosa, baje, desayune, me cepille mis dientes y me fui al instituto. En realidad todo estaba normal, una rutina, para ser más exacta.

Al llegar a mi clase de matemáticas estaba ansiosa por ver a Edwin, pero al parecer él no tanto. Ya que cuando él llego y se sentó a mi lado ni siquiera me saludo, tenía un aspecto muy diferente, sus ojeras estaban un tanto más marcadas de lo normal, y sus ojos… sus ojos estaban negros, muy negros diría yo, se parecían al negro del… carbón.

Las clases de matemáticas, pasaron muy lentas para mi gusto y cada vez me estremecía más con solo pensar el varias opciones de porque Edwin estaba así, cada pensamiento se volvía aun peor.

A la hora del almuerzo, me encontré con Ness en el camino y nos dirigiremos hacia la cafetería, me adelante y le toque el hombro a Edwin, el no se voltio, volví a tocarlo en el hombro pero aun mas fuerte, y cruce mis brazos cuando el voltio la cara para mirarme.

- Que quieres?!- me dijo con tono tosco- no puedo hablar contigo, si eso es lo que quieres.

- a no y por que?!- le dije con tono defensivo- por mi bien?- el solo asintió- no me vale, ven- lo cogí del brazo, y literalmente lo arrastre hasta el pasillo, el se dejo porque yo se que, si el se hubiera negado rotundamente, me desprendía mi brazo antes de moverlo 10 centímetros

-que?!- dijo con tono aun mas tosco

-por que estas así? Desde que llegue estas tan serio conmigo, dime que te he hecho?-dije con tono tranquilizador y convencedor

- nada, solo estoy enojado conmigo mismo, solo eso- dijo esquivando mi mirada.

- a, si?, no te creo dime la verdad- dije aun mas seria

- esta bien, el sábado por la noche casi te besó, créeme que si no hubiera llegado tu padre en ese momento, no se que te hubiera pasado. Además… sé… que te prohibió que hablaras conmigo- dijo

- que? Como?.. Como lo supiste?... sabes algo no me importa lo que digan, además me anulo el castigo así que puedo hablar contigo libremente- dije. Es que acaso se metía en mi casa, en mi habitación y yo ni siquiera me daba cuentas? Pensé – así que no me dejes de hablar por favor- dije con tono de suplica, y con pucheros.

- ok- susurro y me regalo una de esas sonrisas que me hace sonrojar, estremecer, derretir…

En ese instante sonó el timbre. Acaso había hablado mucho tiempo? Pensé, Edwin me acompaño. De un momento a otro, la odiosa de Aura me hizo zancadilla y si no hubiera sido por Edwin me hubiera abierto la cabeza en esos momentos y creo que a ninguno de los dos nos convenía aquello. Edwin me ayudo a pararme, para después enviarle una mirada asesina a Aura.

La clase de bilogía estuvo… divertida… regañaron a Aura varias veces y la sacaron de clases… por no trabajar ella, y por no dejar trabajar a su compañero- en realidad Edwin se quejo varias veces, por que lo besaba en la mejilla y lo abrazaba mucho- por un momento estuve celosa, pero luego paso, ya no tenia celos, porque era un poco absurdo, Edwin no quería a esa loca por nada.

Las clases de deporte pasaron aun más rápidas. A la hora de la salida me despedí de mis amigo y de Edwin.de camino a mi casa prendí la radio e informaron que tormentas fuertes se acercaban, y algo más sobre un roble que estaba en medio de una carretera, pero no puse mucha atención.

En ese momento quise colocar música, abrí la cajuela del lado del copiloto, para sacar un CD mientras manejaba, pero el CD se cayó, trate de cogerlo, pero no pude así que me estire un poco mas, cuando ya había alzado la vista lo vi todo tan rápido…

El roble estaba en plena carretera y yo estaba en ella, estaba muy cerca, quise pisar el freno, pero no servía… por que ahora?... el roble era grande y yo estaba a punto de chocarme con el… pareció que alguien alzo el roble entero y lo tiro a un lugar lejano… paró mi carro deteniéndolo con la mano en la parte delantera. Al choque la bolsa de aire alcanzo a amortiguar mi golpe en la frente, pero no evito que me saliera sangre… aquella persona que me había salvado mi vida, aun seguía en la acción se movió rápidamente para abrir mi puerta del lado del conductor y sacarme de adentro… en ese momento supe quien era… pero después vi todo negro y sentí su mano fría en mi mejilla.

- ed.…- dije antes de que la vista me fallara por completo………………………….

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holaaa!! chicas. perdon por demorarme un poco para publicar pero aqui esta el capitulo #13 y espero que el capitulo compense al corto del anterior y a la demora de publicar. espero que les guste. y me encataria muchisimo recomendar este blog:

http://lahistoriadesophia.blogspot.com/

espero que dejen su comentario. ya que sin los comentarios el blog estaria incompleto....

bye bye
cuídense =)

att: ***ISABELLA***