viernes, 4 de marzo de 2011

Cap. 17. El peor callejón.

EN EL CAPITULO ANTERIOR.

Estaba comprometida a ir con margarita y sus primas a Port Ángeles a comprar unos vestidos, quede con Edwin para que mañana me recogiera en mi casa y me llevara… pero esta noche justo a las 7:00, paso algo…

Cap. 17. El peor callejón.

Silencio. Era lo único que podía describir de aquel callejón además de oscuro, estaba asustada, iba con mis amigas, mi reloj de pulsera marcaban las 7:00 pm.

Estaba en ese lugar tratando de pasar un camino más corto para llegar al estacionamiento, un chico alto y de pelo castaño nos dijo que era el camino más fácil y menos incomodo. ¿¡Menos incomodo!? Ese lugar era aterrador, además de oscuro, frio y silencioso era muy sospechoso.

Yo no había encontrado un vestido para el baile, que en el cual iría acompaña con Edwin, le diría a Alice que me diseñara un vestido original, ninguno de los que me provee me gustaron. Margarita y Janet tenían dos bolsas una a cada lado, margarita estaba andando a mi derecha y Janet a mi izquierda, las voltee a mirar y noté miedo en sus ojos.

Seguimos caminando con pasos menos decididos a su vez, sentí que alguien nos seguía, me detuve y mire para atrás, no había nadie.

- chicas, escucharon eso?- ellas voltearon a mirar para atrás y no encontraron nada.

- deja de molestar Isabel, estoy asustada y tu con juegos- dijo Janet con titiritaos en su voz.

- Janet no estoy jugando, escuche que alguien nos seguía!- dije algo desesperada, enojada y atónica a la vez

- mejor sigamos caminando- susurro margarita.

Seguimos caminando con paso mas acelerado y muy desesperado por salir de aquel callejón, yo de vez en cundo miraba de reojo para atrás y no había nadie, ahora parecía que me estuviera haciendo ilusiones. Volteamos a la esquina de una calle y caminamos unos diez pasos más para detenernos. Era un callejón sin salida… volteamos para devolvernos, pero habían unos hombres y uno de ellos, pude diferenciarlo un poco, y me di cuenta que era aquel chico que nos había dado un falso camino corto, para traernos para acá.

- umm! Chicas están muy buenas- dijo un muchacho gordo que llevaba una chaqueta roja y uno jean desgastados.- pero me cojo a la que esta al lado derecho de la morena- el gordo estaba hablando de mi amiga margarita.

- y yo a la de la izquierda- dijo otro muchacho con gafas grandes, flacucho y con unas bermudas amarillas con una sudadera verde. Aquel chico quería a Janet.

- ya les dije que yo me tenia reservadita a la morena, por eso les advertí que no le echaran el ojo- dijo el chico de cabello castaño, el torpe que nos trajo hasta aquí, el tonto que engaño a unas chicas para que nos dirigiéramos a su carnada. “¿Por qué fuimos tan ingenuas?” Pensé. Ese torpe me quería a mí…

- asquerosos- susurre algo aterrada- ¿Qué piensas hacer con nosotras?- la pregunta les hizo gracia a los chicos. Bueno lo acepto era torpe mi pregunta… ya sabia que iban a hacer con nosotras.

- mamacitas, no se preocupen, solo sentirán placer- se fueron acercando hasta que estuvieron al lado de cada una de nosotras, margarita y Janet estaban tensas y estaban temblando. Sentí el olor penetrante de cada uno de ellos. Olían a hiervas!!!

- aléjate de mi!!! Asqueroso pervertido!!!- dije asustada y tratándomelo de quitar encima y además que dejara de hablarme tan asquerosamente en el oído con palabras que no hace falta mencionar, eran tan repugnante que me dieron ganas de vomitar.

Mis amigas estaban tratando de luchar también contra ellos, hacíamos lo que podíamos, ellos nos tenían muy fuertemente sujetadas a su cuerpo que hasta dolía, y la movilidad de nuestros cuerpos eran muy pocas.

-shhhh, cálmate niña ingenua solo serán unos minutos- quise gritar pero no podía hacerlo, me taparon la boca muy duro que ni siquiera fui capas de pronunciar la letra A de la palabra AUXILIO!!!

Mi vista se volvía cada vez nublada por las lagrimas que me amenazaban por salir, sin mas ni menos cerré los ojos para aclarar mi vista de lo que pasaba y a mis amigas se las estaban llevando, ellas estaban sollozando y gritando para que las soltara, pero no podían hacer de a mucho porque también les taparon las bocas, también hacían su mayor esfuerzo por librarse pero no podían, sollozaban mi nombre y yo a cambio no podía hacer nada. Les pedi perdón por medio de mis pensamientos, ya que no podía gritarles.

¿Qué pasaría ahora? ¿Moriríamos? O ¿quedaríamos perturbadas por el resto de nuestras vidas? ¿ volvería a ver a mi Edwin? Por fin cuando era mío ¿lo perdería? Estas y muchas mas preguntas pasaron por mi mete hasta que deje de escuchar los sollozos de mis amigas y me di cuenta de que el chico que me tenia ya se había bajado los pantalones y estaba desabrochándome los míos a la fuerza…

Noté que mis amigas se habían desmayado y que los hombres con los que estaban trataban de despertarla.

- ¿Stuart, maldita sea, estas chicas se desmayaron, y las dos al mismo tiempo!- dijo el gordo- la queremos consientes, podrías prestarnos un poquito de aquella?

- no!!!- dijo el tal Stuart que me tenia en sus asquerosos brazos de drogadicto- ella es solamente mía!!!

En ese momento paso un volvo plateado a toda velocidad, sonaron las llantas en el pavimento cuando freno a bruscamente, alumbro el callejón y aclare mi vista dejando caer algunas lagrimas por mis mejillas, pude ver a mis dos amigas en el piso con las bolsas de ellas en un rincón de la pared.

Edwin se bajo del auto totalmente furioso, el chico se aparto muy rápido de mí y pude ver que estaba luchando con si mismo para volverme a coger, los otros chicos también hicieron lo mismo al ver a Edwin y se apartaron de mis amigas. Se fueron a un rincón del callejón al lado de un basurero y me voltee a mirar a Edwin, tenia sus ojos negros como el carbón y la expresión de su cara era más furiosa, que cuando le dañe su consola de videojuegos favorita.

Me estremecí y me acorde de que tenia los pantalones a la mitad de mi trasero mostrando un poquito de la tanga rosada que tenia, me los acomode y fui por mis amigas y a recuperar las bolsas y lo que había en ellas.

- Isabel, sube al auto con tus bolsas, ya te ayudo con tus amigas- dijo ronco de la ira…

Yo asentí cogí lo las bolsas y me subí al auto de Edwin. Coloque las bolsas en la parte de atrás y me senté en el asiento del copiloto, no alcance a ver cuando Edwin subió a margarita y a su prima ala auto en la parte trasera, estaban aun desmayadas, ¿Cómo podía ser eso posible?

Enfoque mi mirada a la parte delantera del auto, en donde estaba pasando algo, Edwin les estaba dando duro a los 3 malicioso que me querían hacer daño a mí y a mis amigas, sobre todo al moreno que me tenia fuerte y quería abusar de mi… les pego a cada uno en donde más les dueles, y los dejo tirados en el piso titilando de frio y retorciéndose del dolor. Edwin los dejo tirados detrás del basurero y se subió al carro hecho fuego…

Antes de que subiera pude escuchar como decía en un gruñido fuerte “¡¡¡ella es solo mía!!!”

Edwin acelero el auto a toda velocidad hasta sacarnos de aquella calle tan oscura, estaba callado y con el ceño fruncido. Cuando salimos a la venida principal, se dirigió al verdadero estacionamiento en donde estaba el auto de mis amigas.

- Edwin no reaccionan- susurre mirando para atrás en donde Janet y margarita estaban inconscientes.

- tranquila. Hice que se desmayaran, es mi don, puedo controlar sus mentes- dijo- no las despertare hasta que estén en su auto y les digas que se desmayaron al salir de la tienda, si ellas te aseguran que estuviste…- se interrumpió y golpeo fuerte el volante- creo que sabrás que hacer…

- y que pasara ¿se irán solas a su casa, conmigo?- dije, que tal si no se sientan bien?

- tranquila estarán muy bien. Confía en mí. Y tu te iras conmigo- me dio su sonrisa de medio lado y me baje del auto junto a él, abrimos las puertas traseras y yo ayude a bajar a Janet de auto y llevarla al suyo junto con sus bolsas de compras. Antes de que cogiera a Janet y a margarita revise que todo en las bolsas estuviera completo. No se como pero Edwin abrió la puerta del auto de mis amigas y me ayudo a acomodarlas.

-ya- Edwin las miro atento, y me sobresalte a los grito de ellas dos, las calme y miraron a todo lado, Edwin ya no estaba.

-cálmense las dos- dije cálidamente tratando de calmarlas

- Isabel, que paso?- dijeron las dos al unisonó.

- no se acuerdan, salimos de la tienda y se desmayaron- dije viéndolas como si no hubiera pasado nada.

- no, no me acuerdo, solo me acuerdo de que estábamos buscando nuestro auto…- dijo margarita. Gracias a Edwin las dos no se acodaran.

- se sienten mejor? Quieren ir a comer algo?- dije

- si, estamos bien- dijo Janet- y no, es mejor que nos vayamos casa con nuestras bolsas.

- si, mejor- dije y cerré la puerta del auto y me puse a andar en la calle.

- oye, no te vas con nosotras?- dijo margarita fuera del auto.

- ¡no, Edwin vino por mí! ¡Pero gracias!- grite para que me oyeran.

- ok, nos vemos mañana, adiós- se despidió con la mano y salió en su auto hasta coger la vía y yo me quede a asegurarme de que no pasara nada. Hasta que las perdí de vista.

-vámonos- dijo Edwin apareciendo con su volvo al frente mío.

Asentí y me subí al asiento de copiloto. Edwin en todo el camino trato de no preguntarme lo que pasó, pero la curiosidad lo mataba, trate de darle las explicaciones los más breve posible y un poquito cortantes, ya que me sentía incomoda con el tema. Edwin lo percato y trato de no volverme a preguntar o colocar de nuevo aquel tema que paso precisamente esta noche.

Me invito a comer a un restaurante, comí muy poco, pero si tome mucho liquido. Me puse un poquito celosa mientras jovencitas y señoras miraban a Edwin como si fuera el ultimo hombre de este planeta, pero Edwin solo tenia ojos para mí, pero di cuenta porque no le colocaba cuidado a su alrededor sino a mí…

Esta noche la recordare, como la noche en donde mi caballero con su volvo plateado apareció para protegerme y salvarme de los hombres sucios…

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HOLA CHICAS!!! SIENTO MUCHISIMO NO HABER SACADO TIEMPO PARA PUBLICAR UN NUEVO CAPITULO. PERO AQUI LO TIENEN Y ESPERO QUE LES GUSTE MUCHISIMO. ESTUVO UN POCO TENSO EN LA PRIMERA PARTE... ESPERO QUE ME PERDONEN POR NO HABER PODIDO PUBLICAR PRONTO. LO LAMENTO MUCHO.

QUISIERA DECIRLES QUE ESTE CAPITULO A DANIELA AMAYA, QUE ME AYUDO A NO ENCERRARME EN CUATRO PAREDES Y A DARME INSPIRACION CON ALGUNOS OTROS ESCRITOS. Y POR SUPUESTO TAMBIEN A TODAS MIS FIELES SEGUIDORAS!!! LAS QUIERO MUCHISIMO!!! PORQUE SIN USTEDES ESTE BLOG NO ESTARIA COMPLETO.

BYE. CUIDENSES =). BESOS♥♥♥